LYS y sus Diferentes Faces
La Vida es Una, más en sus múltiples funciones su insondable creatividad puede dar expresión a las más diversas funciones.
No deberíamos confundir a Lis-Fátima con LYS.
Toda la información que fue publicada a lo largo de estos años sobre LYS, en verdad siempre estuvo referida a Lis-Fátima. Ciertos atributos que le fueron conferidos a LYS en realidad pertenecen a Lis-Fátima, uno de sus filamentos.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre Lis-Fátima y LYS?
Dentro de la gran arquitectura de la Vida, Lis-Fátima cumple la función de Centro intraterrestre. Un Centro Intraterrestre es prolongamiento-expresión de los diferentes Centros Planetarios manifestándose en el mundo de las formas. Un Centro Planetario capta la Voluntad del Logos y la retransmite al Centro Intraterrestre para que este la irradie hacia la superficie terrestre. Siendo un punto focal en determinadas áreas del planeta, su radiación se estabiliza, lo cual permite que el área geográfica en la que se encuentra reciba un mayor impacto.
Utilizando una analogía podríamos decir que un Centro Intraterrestre es, en los planos etéricos, la personalidad o expresión más externa de un planeta o de un Centro Planetario.
En el ciclo anterior, Lis-Fátima como Centro Intraterrestre, transmitió hacia la superficie terrestre las leyes que permitirían a la humanidad de superficie contactar las fragancias del Alma, conduciendo a grupos e individuos al encuentro con su Arquetipo-Síntesis. Esta función proyectó su radiación en diferentes zonas de Portugal. Grupos ligados a esta función exteriorizaron en la superficie terrestre el sonido-programa Lis o Lis-Fátima.
Lis-Fátima, cumpliendo las más diversas funciones y en sintonía con la Ley de los Ciclos y la Ley de la Necesidad, reveló los misterios inherentes a la materia, conduciendo a la humanidad en el camino de la recuperación de su estado adámico, su estado original. En el ciclo anterior Lis-Fátima trabajó la personalidad y el Alma colectivas de la humanidad. Esto permitió que grupos e individuos se tornaran en un centro de armonía que irradiaba el Fuego del Alma, tornándose en invocadores del Fuego Mónadico. No debemos confundir esta función con LYS, ya que LYS es una realidad mucho más profunda que en este ciclo de manifestación gradualmente comienza a revelarse.
La recuperación del Arquetipo-Síntesis en la substancia de la humanidad es parte del trabajo-función de Lis-Fátima. Esto posibilitará que la substancia físico-etérica, emocional y mental pueda tornarse en receptáculo del Fuego del Espíritu, Fuego que se anuncia como un nuevo amanecer en la vida planetaria. Más nada de esto es LYS. Lis o Lis-Fátima es un prolongamiento de LYS, una función-Programa.
LYS es uno de los centros más antiguos del planeta, custodio del plan-propósito que llevará a cada partícula-vida de esta humanidad al encuentro con la divinidad latente en su interior. En sintonía con sus aromas, más recientemente fue revelado que LYS ES un Centro Planetario y no un Centro intraterrestre. Las diferentes ortografías utilizadas por diferentes grupos cuando se refieren a LYS, sólo designan las diferentes funciones de este sagrado Centro.
Un Centro Planetario es ígnea expresión del Verbo Creador, vórtice que recibe y distribuye en toda la esfera planetaria los diferentes fuegos-impulsos que llegan del Cosmos. En un Centro Planetario tanto el Logos Solar como el Logos Planetario vierten su Propósito-Vida, propósito que coordina y rige vastos ciclos en la esfera planetaria. Dentro de sus múltiples funciones, un Centro Planetario es un traductor de corrientes de Vida Universal. Una de sus funciones es tejer la red-propósito que llevará a la humanidad y a todos sus reinos a cumplir su destino: la consagración y sacralización que la conducirá de retorno al seno de su creador. Un Centro Planetario actúa como una potente turbina que decodifica y re-transmite la Voluntad del Cosmos hacia toda la esfera planetaria.
Mientras que en un Centro intraterrestre podemos encontrar lo que en algunos ambientes llaman «humanidad intraterrestre» y ciertas Jerarquías Planetarias y Solares conocidas por la humanidad de superficie, en un Centro Planetario se encuentran polarizadas Conciencias Avatáricas y Conciencias Logoicas, Conciencias Cósmicas. LYS como Centro Planetario está cualificado por el Fuego Logoico. En su corazón más profundo ancoran Conciencias de planos inmateriales. LYS como receptáculo-cáliz del Fuego del Cosmos, comulga con potentes Fuegos Arcangélicos, filtrándolos a través de los diferentes Espejos del Centro intraterrestre de Lis-Fátima, cuyo nombre interno es “Anuea”.
Sólo hasta ahora LYS comienza gradualmente a levantar su velo. El desvelar de su velo está en sintonía con el desvelar del rostro de la Madre del Mundo. Bajo la regencia de la Ley de los Ciclos, LYS comienza a emitir sus fragancias hacia toda la esfera planetaria, desvelándose en el interior de aquellos que no temieron decir Sí. Por primera vez, LYS comienza a presentarse de forma más directa, no más a través de los filtros de Lis-Fátima, Anuea. Como un dulce aroma, su desvelar e importancia para la vida planetaria comienza a pulsar en lo íntimo de cada corazón.
Las diferentes zonas de contacto atribuidas al Centro Planetario de LYS son en verdad sus prolongamientos-funciones: Lis-Fátima – Lis-Lourdes – Lis-Knock ‒entre otras. En el ciclo actual algunas permanecen recogidas, esto debido a la comercialización y al turismo espiritual que se lleva adelante en sus diferentes áreas de influencia, previsto por la Gran Ley de los Ciclos. Esto no quiere decir que sus diferentes prolongamientos estén desactivados, sino que las funciones Lis-Fátima – Lis-Lourdes – Lis-Knock (y otras) asumen nuevas tareas. Algunas zonas-portales se recogen y expresan nuevos designios. Esto dice respecto a los diferentes prolongamientos de todos los Centros Planetarios y no sólo a las diferentes áreas-contacto en alineamiento con el Centro de LYS.
La desvitalización de ciertas áreas geográficas en el planeta que tenían como función en sus planos más externos, curar y alinear a los hombres con sus núcleos más internos, se ha producido debido a que en la actualidad, tales áreas se han tornado en el escenario de “supermercados espirituales” que así han desvirtuado su verdadero propósito. Un gran instructor de la humanidad dijo: “Son muchos los que desean estar bajo mi Aura para ser curados de sus dolencias físicas; son pocos los que se olvidan de sí y nada desean. Ambición: dolencia material.” Es claro que estas palabras dicen respecto a cómo la humanidad no sabe administrar los tesoros que le son entregados, olvidando así trascender la forma e ir al encuentro con la esencia.
Actualmente la Vida-Una nos instruye y nos señala que LYS es uno de los mayores misterios de este planeta. Es la primera semilla plantada en Tierra virgen antes de que cualquier vida aquí se hubiese manifestado. Es el Alfa y el Omega del Programa-Tierra, cuya función comienza ahora a ser desvelada. LYS, como expresión del Verbo Creador, no se limita a un área en particular, sino que su incandescente luz se extiende por todo el orbe planetario. LYS es un estado de conciencia que pulsa en el Alma Planetaria; su Fragancia todo lo eleva, todo lo transfigura. LYS es quien custodia el triple misterio de la Trinidad. Es el cáliz que recibe el vino de la trascendencia que será ofertado al mundo, pues LYS es el corazón del planeta, el grial planetario que recibirá al Cristo en su máxima potencia e irradiará esta luz por todo el mundo. Un nuevo ciclo de contacto se abre ahora para que finalmente LYS sea revelada en la cámara silenciosa de cada Ser y su radiación pueda tocar así el corazón de todos los hombres.
Todo aquello que os fue revelado sobre LYS es de un ciclo que ya terminó. Un nuevo amanecer se anuncia, un nuevo ritmo comienza. Aquietaos, es tiempo de renovación.
Andrés Ríos
