LYS y La Conciencia Sacerdotal.
Uma Conversa com Andrés Ríos – 29-10-2015
En las primeras etapas de preparación del emerger de una Nueva Conciencia, de una Nueva Humanidad, un planeta es asistido por sublimes Conciencias, Conciencias oriundas de planos inmateriales. Es asistido por Fuegos Cósmicos y Extraplanetarios que son los sustentadores y guardianes de tan sagrado acontecimiento. Los reajustes por los que está por pasar la vida planetaria permitirán que ésta se sintonice con potentes Fuegos Cósmicos, con Fuegos provenientes del espacio, impactando a toda la vida manifestada en este orbe. Son ígneas corrientes que sólo hasta ahora están disponibles para la humanidad como un todo.
Para la CONCIENCIA-VIDA, la ENTIDAD-MAGNA y Divina que tomó como cuerpo de expresión–manifestación, a la esfera planetaria, el “LOGOS”, el descenso de esta “lluvia” de fuego sobre la vida planetaria representa una iniciación. Entonces para esta amorosa CONCIENCIA de Sacrificio, el descenso de tales corrientes cósmicas implica pasar por una gran ampliación, una iniciación, iniciación que repercute en sus células de expresión, la humanidad. Esto quiere decir que nuestro LOGOS PLANETARIO deberá transitar un cierto periodo de “crisis”, reflejándose en la humanidad como una deconstrucción en todos sus aspectos, tanto físicos como internos: política, religión, sociedad, salud pública, educación, etc. Todo ello señal de que algo Nuevo está por emerger.
El caos-armonía, efecto de la actualización de la Ley de los Ciclos Cósmicos, la influencia de corrientes ígneas sobre la Galaxia, el Sistema Solar y sobre nuestro planeta, está bajo control, pues el planeta como expresión de la Mente Universal aún no ha cumplido su propósito. El planeta camina rumbo a su consagración y sacralización, promesa entregada a la humanidad por la “Madre del Mundo”. El planeta expresará los diferentes Atributos-Aspectos de la Suprema Trinidad, tornándose en curadora de mundos y humanidades.
Para que un planeta pueda expresar el arquetipo que le fue designado por la Fuente Universal, para que un planeta que aún no alcanzó su condición de planeta sagrado, pueda dar expresión a una Ley Superior, debe contar con una “RED” de sustentación que permita el descenso-recepción de Fuegos Cósmicos y Siderales que llevarán a la humanidad como un todo, a expresar su propósito, su arquetipo.
Esta “RED” de sustentación-distribución son los Centros Planetarios, vórtices encargados de traducir la Voluntad de la Fuente Mayor, de re-transmitir la Voluntad del LOGOS a la humanidad y todos sus reinos. Para que un planeta y su humanidad puedan dar expresión a una Nueva Ley, para que la humanidad pueda alojar y manifestar en su interior patrones arquetípicos superiores, debe contar con la asistencia de “Conciencias-Sacerdotales”, pues son las Conciencias-Sacerdotales las que auxilian en la maduración los núcleos internos de los individuos. Son quienes estabilizan en los planos concretos Fuegos inmateriales, energías de Rayos e IDEAS ARQUETÍPICAS. Auxilian en el descenso de Nuevas Leyes, en el traslado desde la conciencia tridimensional a la conciencia espiritual. Colaboran para que lo NUEVO sea instalado.
LYS, en su corazón más profundo e interno, alberga “Conciencias-Sacerdotales”, Conciencias que entre sus múltiples funciones tienen como “Propósito” anclar el Cielo en la Tierra. Por intermedio de sus Espejos, sus sacerdotisas y sacerdotes, LYS implanta en las conciencias de los hombres un Nuevo código, un Nuevo comulgar con la Vida.
Las sacerdotisas y sacerdotes-espejos de LYS irradian hacia toda la humanidad la imagen sagrada que como arquetipo debe manifestar, estimulando para que la conciencia intuitiva vaya al encuentro con el plano Monádico. Ellos son quienes acompañan a individuos y grupos a cruzar los portales de LYS, la Senda Iniciática, ceremonial realizado en profunda sintonía con el Centro Planetario de Erks. LYS, como reflector del Éter Primordial, la radiante Luz de la Madre Divina, imprime en la conciencia de los hombres la arquitectura radiante que plasma en sus cuerpos el Arquetipo Síntesis. Esto permitirá que el hombre se consagre ante el sagrado misterio del silencio.
Es en esta sagrada ceremonia que el ser se torna Alma y a partir de allí, el Fuego del Espíritu como un Imán Cósmico, comienza a absorber el Alma en el centro de la Mónada. Esto es parte de la tarea de los seres-espejo de LYS, quienes en sintonía con los reinos dévicos, plasman por radiación-luz, los arquetipos en cada cuerpo.
Un trabajo más oculto, pero similar realiza LYS para el planeta como un todo: imprime en los planos más densos del planeta la imagen sagrada a manifestar, pues la propia conciencia del planeta tiene como propósito sacralizar la Vida en todos sus niveles.
Un ceremonial oculto y silencioso ocurre en el interior de cada ser. El desvelar de LYS, de su rostro, a través de la Madre del Mundo y por intermedio de su fuego blanco-plata, consagrará y sacralizará el planeta ante los ojos del Hijo, el Cristo, para después ser entregado a las manos del Padre.
La Vida Sacerdotal vivida y expresada por grupos e individuos en la superficie terrestre, permitirá a la humanidad conocer los designios de la Gran Ley, consagrando la vida en la substancia, permitiendo que ésta sea sacralizada por la Vida Mayor.
Gratitud por su atención.
Una Conversa con Andrés Ríos – 29-10-2015
Pintura: Nela Vicente.
