02  Impresíones de un Lector: 

Por razones externas, el libro “A Voz de Lys” llegó a mis manos con varios meses de retraso. Y sin embargo, lo hizo en el momento justo y preciso en que mi ser estaba preparado para leerlo con una mirada un poco más ligera y despojada de interferencias mentales y personales. Definitivamente, no es un libro que esté dirigido a nuestro humano entendimiento material, ese que a través de conceptos y emociones, está familiarizado con lo narrativo y lo secuencial. Quien se encuentre demasiado polarizado en esta comprensión, tal vez sienta que los párrafos del libro son como un vidrio espejado en cuyo aparente hermetismo la mente común se resbala una y otra vez, sin encontrar la forma de penetrar en su sentido profundo. “A Voz de Lys” va directo al Corazón espiritual del Alma para despertar o estimular la aspiración ardiente al Espíritu. En este plano no existe la complejidad, no hay necesidad de información ni de instrucción. Aquí sólo existe el hablar directo del Divino con sí mismo, siendo este sí mismo las Mónadas, prolongamientos del Padre dispersos por el universo manifestado. Su lenguaje es un lenguaje de Fuego que sólo puede ser escuchado en aquel rincón más Puro y Simple del Corazón donde el Espíritu pronuncia un sí incondicional, en su voluntad eterna de retornar a la Casa del Padre. Puede que esta voluntad no esté del todo despierta para la consciencia externa, y sin embargo, algo en nuestro interior siempre responderá misteriosamente a la llamada del libro. Sus palabras abren cauces de luz subterráneos en nuestro interno, semillas de fuego que en algún momento emergerán para dar sus frutos en la superficie. Uno de estos cauces de luz, una de estas semillas –para mí la más notoria‒ es la de remontarnos a una consciencia más vasta: una Consciencia Cósmica. “A Voz de Lys” es un puente que permite ir hacia una consciencia extra-planetaria, extra-solar, extra-galáctica. La filiación directa con las estrellas y las galaxias. Cuando un nuevo ciclo se abre, es la Voz de las Estrellas la que se hace escuchar con un nuevo impulso, renovando los votos de aspirar al Origen. “A Voz de Lys” no habla sobre el Plano Monádico, sino que su impulso representa él mismo la posibilidad cíclica para la humanidad de transponer el Portal hacia el Fuego del Padre. De allí que sea una obra PIONERA que, como todo lo que abre camino y se escribe para el futuro, tardará mucho tiempo en ser reconocida y asimilada. En lo personal, puedo decir que recibí las palabras del libro como la expresión de la Síntesis que necesitaba en este momento de mi camino interno. Voy percibiendo que muchas de las frases van teniendo además un efecto liberador y descristalizador respecto de ciertas formas-pensamiento que estaban bastante arraigadas en mí. En otras frases encuentro felizmente expresado, en cristalina simplicidad, aquellas intuiciones profundas que de tan fundamentales no son siquiera enunciadas (lo que es el Silencio, la Suprema Cooperación, la Simplicidad, la atracción hacia las estrellas, etc.). En definitiva, “A Voz de Lys” rememora en cada individuo la meta suprema de su evolución y la enaltece para que su trayectoria no se retrase en la búsqueda de concretar otras metas menores y relativas en su importancia. Infinita gratitud.

                                                                                            Cecilia Inés Lammertyn